Ayer, en una escapada rápida, me acerqué al Hide Solia a ver si aquello seguía en funcionamiento. Este Hide está abierto al público en el municipio de Villanueva de Villaescusa (Cantabria) en la senda verde minero de Obregón, con un acceso en coche a 1 minuto de distancia. Antes de la pandemia había una asociación que lo cuidaba y alimentaba los comederos con asiduidad. En aquellos tiempos la presencia de aves y mamíferos era espectacular. Ahora, se encuentra en un estado de semiabandono. Como sospechaba lo que me iba a encontrar llevé unas tijeras de podar, y menos mal, porque el comedero estaba enterrado en zarzas. Tras una hora peleándome con ellas conseguí despejarlo bastante.
La verdad es que prácticamente no hubo actividad alguna. Además de que por allí ya no va nadie, han metido maquinaria en los aledaños y han dejado el hide muy al descubierto. Lo único que pude fotografiar fue este Petirrojo.
Bueno, un día poco provechoso. Espero, al menos, que si hay algún otro que pasa por allí, aporte su granito de arena para recuperar el Hide y su entorno.
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