Este fin de semana decidí poner a prueba mi equipo en la ría de Treto en Santoña. Armado con la Sony A7RII, el objetivo SEL200600G y el teleconvertidor SEL20TC, alcancé la nada desdeñable distancia focal de 1.200mm, ideal para la fotografía de aves en entornos tan abiertos como las marismas.
La jornada transcurrió entre la expectación por el equipo y las cambiantes condiciones de luz, que fueron determinantes en la calidad de los resultados. A nivel general, puedo decir que los resultados fueron aceptables, pero con una variabilidad notable en función de la iluminación que las nubes dejaban pasar.
En situaciones de buena luz, la nitidez y el detalle eran sorprendentes, incluso considerando la combinación de un teleobjetivo con un teleconvertidor 2x. Sin embargo, en condiciones de luz baja o con contrastes difíciles, la calidad sufría, apareciendo cierta pérdida de definición.
En conclusión, la combinación de la Sony A7RII con el SEL200600G y el SEL20TC es una opción interesante para fotografía pajarera, siempre y cuando se tengan en cuenta las limitaciones impuestas por la luz. Si las condiciones son óptimas, el rendimiento es destacable; si no lo son, hay que ser consciente de las limitaciones y limitarse a fotos testimoniales dignas.
Todas las fotos hechas a pulso, con ayuda de focus peaking de la cámara.
En esta foto con una luz indirecta más o meno potente obtuve unos resultados muy aceptables, considerando que los rabudos estaban muy lejos, tanto que ni se inmutaban de mi presencia. Recorte aproximado del 50%
Esta otra de una garceta común con menos luz ya se aprecia una pérdida de nitidez importante.
Igualmente con el Colimbo grande que estaba muy cerca (la foto no tiene recorte) no obtuve buen resultado.
El siguiente día soleado por Cantabria intentaré volver y afinar la técnica.